La tecnología en los negocios y las empresas empezó a funcionar hace ya varios años. Desde su llegada, muchos equipos han cambiado, se ha visto la implementación de nuevas actualizaciones y las herramientas que antes eran consideradas sumamente novedosas y de última generación hoy ya no son tan eficientes ni veloces. En ese sentido, la renovación tecnológica llega como una solución, pero, ¿en qué consiste ese proceso y por qué es importante llevarlo a cabo?
Con ánimo de contestar a estas interrogantes, la nota de hoy tiene como propósito evaluar qué aspectos conforman a la llamada renovación de tecnología, cuáles son sus características principales y qué razones hay detrás de este concepto para que casi todos los negocios lo consideren como una prioridad en sus dinámicas empresariales.
El concepto de renovación tecnológica surge tras la necesidad de mantener los activos tecnológicos de las empresas en un estado de constante actualización. En otras palabras, cuando las herramientas, los equipos de TI o comunicación y en general cualquier tipo de tecnología empieza a ser obsoleta, esta dinámica permite que haya una renovación de los sistemas. Muchas veces, esa renovación se puede dar a partir de acciones de mantenimiento, actualización o reemplazo de todos aquellos sistemas que hayan cumplido con su vida útil.
Para que el procedimiento se pueda llevar a cabo, generalmente las empresas hacen un reconocimiento de los sistemas que tienen en su negocio, se evalúa su ciclo de vida y, finalmente, se lleva a cabo una inversión económica que busque suplir con las necesidades visualizadas en los dos pasos anteriores. Tan pronto como se hace la actualización gradual en todas las áreas de trabajo (no solo en la de sistemas), se considera que la renovación tecnológica fue finalizada sin inconvenientes.
Más allá de que la transformación digital en las empresas sea vista como una necesidad, es crucial poder comprender cuáles son las razones que hay detrás de esta inversión y por qué vale enteramente llevarla a cabo. Por eso, a continuación le compartimos algunos puntos que pueden ser de su interés.
1. Reducción de costos: aunque para muchas personas invertir en sistemas nuevos pueda significar una pérdida importante de dinero, la realidad es que es todo lo contrario. En el momento en el que se actualizan los equipos de las empresas, el retorno de la inversión se ve rápidamente, puesto que la operaciones aumentan, los gastos de mantenimiento disminuyen y en general los problemas que traen consigo las tecnologías antiguas, desaparecen. De hecho, se estima que la renovación tecnológica trae como consecuencia un 300% de incremento en el desempeño general y menores gastos.
2. Mayor seguridad: otra razón de valor para optar por la renovación de los sistemas, es la seguridad extra que esta le brinda a los datos de un negocio. Hoy en día, las herramientas que existen para almacenar, cuidar y analizar datos son mucho más eficientes y vienen equipadas para defenderse de ciberataques. Por lo tanto, las probabilidades de perder datos por Ransomware o robo de datos disminuyen y la seguridad interna de los equipos se vuelve mucho más fiable, precisa e incluso preventiva.
3. Mejor desempeño: la seguridad, la velocidad y las condiciones óptimas de trabajo, son la fórmula perfecta para tener un mejor desempeño. Por este motivo, la renovación tecnológica permite que las personas que trabajan en un negocio o manipulan sistemas mejorados, puedan llevar a cabo sus tareas diarias de forma mucho más eficaz y traer resultados más favorables.
4. Valorización del negocio: si se tienen en cuenta todas las razones anteriores, lo que queda como consecuencia es una empresa que está al día en materia de tecnología, que genera mayores ganancias y además disminuye sus probabilidades de perder información valiosa. Por lo tanto, la valorización y el crecimiento se puede visibilizar como un efecto directo de la renovación tecnológica y la optimización de los resultados puede enfocarse hacia el éxito.
Como punto extra, cuando los equipos y las metodologías se actualizan, los residuos electrónicos también disminuyen considerablemente y en consecuencia las empresas pueden contar con dinámicas más sostenibles. Es importante considerar que hoy en día hay más claridad sobre cómo generar sistemas mucho más eficientes y, esa eficacia, suele beneficiar a más de un sector involucrado.
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