La transformación digital se ha apoderado del panorama empresarial, sin embargo, hay muchos conceptos erróneos sobre el término. Dado que se ha convertido en una palabra de moda, todo lo que se ve desde lejos como “digital” se vende bajo esa etiqueta.
El hecho de que una organización lance una aplicación para teléfonos inteligentes u ofrezca alguna interacción en su sitio web no significa que se esté transformando digitalmente. Simplemente se están actualizando (aunque muy atrasados) sobre las nuevas plataformas que exigen los clientes; pero su modelo de negocio sigue siendo el mismo.
Es importante tener en cuenta que la transformación digital va más allá de digitalizar algunos procesos aislados. Además, depende de la innovación, porque el hecho de que algo sea nuevo para su organización no significa que sea innovador.
A continuación reunimos algunas de las creencias que aún tienen algunas empresas, pero que en realidad no se trata de transformación digital.
El uso de papel en las organizaciones se comenzó a cambiar hace más de diez años, por lo que si hasta ahora está resolviendo el desafío de implementar procesos sin papel, su empresa está cayendo en el concepto de anticuado. Aunque tiene un impacto positivo en la huella ecológica y es mejor tarde que nunca, esto no es transformación digital, aunque tiene un gran potencial de optimización.
La agilidad es uno de los rasgos más importantes para sobrevivir a los próximos cambios económicos y tecnológicos de un entorno empresarial altamente competitivo. Sin embargo, la agilidad por sí sola no significa que se esté transformando digitalmente.
No obstante, es importante implementar prácticas ágiles para transformar una organización de una manera orientada al futuro. De hecho, cualquier estrategia de transformación digital está condenada al fracaso sin agilidad.
Las grandes empresas se esfuerzan especialmente por implementar tecnologías de moda como el aprendizaje automático, la inteligencia artificial, la cadena de bloques, o Blockchain, la computación en la nube, el análisis de big data, etc. A menudo se trata de esfuerzos para posicionarse o visibilizarse como innovadores, sin comprender cómo estas tecnologías pueden cambiar la forma en que harán negocios en el futuro.
Lo bueno es que experimentar con nuevas tecnologías es una señal de que la organización lo está haciendo bien y puede permitirse un campo de investigación. Además, los empleados comienzan a pensar de manera innovadora y pueden tener ideas sobre cómo cambiar la forma en la que trabajan.
Los servicios en la nube alguna vez fueron verdaderamente una innovación. Hoy en día, los servicios en la nube a menudo los brindan los mismos proveedores que anteriormente brindaban soluciones locales para los mismos procesos comerciales estandarizados. El uso de sus herramientas en línea puede ser una novedad para los empleados, pero cambiar a la nube es solo un cambio tecnológico, no una transformación.
La transformación digital es un cambio de paradigma estratégico fundamental, por ello, como cualquier transformación importante requiere una cultura que respalde el cambio al tiempo que se implementa la estrategia general de la empresa. Además de la cultura, hay una serie de factores que pueden llevar la transformación al éxito.
• Liderazgo involucrado en el proceso de transformación: el liderazgo eficaz genera confianza en el proceso de transformación y es fundamental para que una empresa se mantenga competitiva en el futuro. Si los responsables de la toma de decisiones dentro de la empresa no se comprometen por completo con el viaje, frenará la innovación y el crecimiento.
• Crear una estrategia alineada a los objetivos de la empresa: la estrategia debe describir el por qué, el qué y el cómo que están involucrados a los resultados comerciales específicos y cuantificados, y debe haber una alineación milimétrica entre esta estrategia, la ejecución de quienes llevan el dia a dia, y como se mide esta alineación entre estrategia y ejecución.
• Empoderar a los empleados para implementar nuevas formas de trabajar: las transformaciones digitales requieren cambios culturales y de comportamiento, por lo que el éxito implica empoderar a los empleados para que adopten esos cambios.
• Comunicación con medios digitales y tradicionales: la comunicación clara es fundamental durante una transformación digital, dentro de lo que se incluye la gestión del cambio, lo que ayuda a los empleados a comprender hacia dónde se dirige la organización.
• Monitoreo efectivo del progreso: la empresa establece métricas y objetivos claros en torno a procesos y resultados, con suficiente disponibilidad de datos de calidad.
Por último, pero muy importante, tener la confianza de sus clientes y empleados genera comprensión y apoyo hacia la implementación de su transformación digital. En este sentido, se trata de un viaje progresivo en el que se van transformando las diferentes áreas de negocios, al tiempo que se adopta una nueva cultura. Por esta razón cuando se tiene claro lo que realmente es la transformación digital y se actúa en consecuencia, su empresa obtiene excelentes beneficios.
Si necesita asesoría en la transformación digital de su organización no dude en contactarnos. En Softimiza lo apoyamos a entender el por qué, para qué, el quién y el cómo teniendo en cuenta que su negocio es único, para optimizar su eficiencia operacional y la experiencia de sus clientes. ¡Contáctenos!
