Dentro de la revolución tecnológica, la automatización robótica y la inteligencia artificial son dos de los procesos más asombrosos de los últimos tiempos. Y, si bien ambos trabajan en conjunto para facilitar muchos trabajos, la realidad es que son procesos distintos que también deben entenderse de forma independiente.
La manera más eficiente de entender la diferencia entre estas dos tecnologías, es definiendo en qué consiste cada una.
- Automatización robótica: en el caso de esta definición, tenemos que entender dos conceptos. Por un lado, la robótica es la disciplina encargada de la fabricación de máquinas capaces de programarse para el cumplimiento de diversas tareas. Y, la automatización, consiste en la utilización de un software capaz de seguir unas reglas y unos pasos pre programados. Por ello, se entiende que la automatización robótica es una máquina que posee las propiedades de seguir tareas preestablecidas.
- Inteligencia artificial: en este caso, la inteligencia artificial es la disciplina encargada de la fabricación de software capaces de realizar tareas de modo inteligente. Lo que significa que una máquina puede tomar decisiones o realizar acciones para las que no ha sido programada previamente, sino a partir de la deducción de resultados esperados a partir de la ejecución procesos previos. A este proceso, se le conoce como machine learning.
Una vez que existe mayor claridad sobre los procesos que ejecuta cada una de estas tecnologías, es más sencillo detectar cuál es su principal diferencia: el modo en el que resuelven problemas y ejecutan tareas. Mientras una tiene una programación inmutable, la otra puede aprender en el proceso y mejorar sus capacidades de ejecución.
Con el propósito de comprender de forma mucho más profunda cuáles son los procesos que se efectúan según cada disciplina, a continuación compartimos las tareas en las que se puede aplicar cada una.
- La automatización robótica de procesos (o RPA en sus siglas en inglés): la automatización es ideal para tareas repetitivas, en las que se necesite que la máquina realice aquello para lo que ha sido programada y nada más. Esto ayuda a que se eviten las tareas monótonas, repetitivas y de bajo valor estratégico por parte de la mano de obra y se reduzcan los errores humanos. Además, las tareas se hacen sin retrasos, con mayor velocidad y efectividad, lo que permite aumentos en la productividad. Algunos ejemplos son:
- Consulta de información en portales y páginas web.
- Recopilación de datos e información para la realización de informes.
- Automatización en la contabilización de facturas.
- Actualización de precios
- Elaboración de nóminas.
- Seguimiento de envíos.
- Procesamiento de pedidos.
- Validación de antecedentes.
“A diferencia de la automatización, la inteligencia artificial puede identificar patrones en un conjunto de datos y optar por la que considera la mejor respuesta o solución en función de los datos de los que dispone, sin haber sido específicamente programada para ello con anterioridad. Además, algunos sistemas de inteligencia artificial utilizan lo que se denomina aprendizaje automático, una serie de algoritmos que les proporcionan la capacidad de aprender de sus aciertos y errores y, así, ir mejorando sus respuestas con el tiempo”.
Algunos ejemplos son:
- Recomendaciones de productos o servicios.
- Reconocimiento por voz.
- Modelos de anuncios personalizados.
- Personalización de búsquedas.
Como se puede observar, la robotización RPA, los software de automatización de procesos y el uso de inteligencias artificiales es una realidad de la cual ya dependemos. Por eso, en Softimiza buscamos sacar provecho de estas herramientas y proporcionar soluciones prácticas para la optimización de costos de operación y procesos de negocio.
A la fecha, hemos generado ahorros en nuestros clientes de hasta 72.6 millones de dólares y por eso queremos convertirnos en su aliado. ¡Contáctenos!